La nueva alcaldesa de Campanet, Magdalena Solivelles (PSM), percibirá una retribución bruta de 93,20 euros al mes. El PSOE y el PP impidieron en un pleno celebrado el miércoles que Solivelles pueda cobrar el sueldo que asigna el Govern a un cargo electo de los municipios pequeños para que puedan dedicarse en exclusiva a atender las necesidades del pueblo.
Joan Amengual (PSOE), que fue alcalde de la localidad hasta hace dos semanas, justificó el voto en contra de su partido alegando que el PSM, cuando estaba en la oposición, pidió reiteradamente la reducción de su salario y que ahora «tienen que probar su propia receta». Miquel Pons, el portavoz del PP, rechazó que Solivelles cobrara la paga porque «en el discurso que hizo el primer día todo era en contra del PP». «Se ha mostrado poco conciliadora desde el primer día», sentenció.
Abuso de confianza
Cuando Amengual fue alcalde tuvo a su disposición el sueldo del Govern. En este sentido, Solivelles recuerda que «votamos a favor de que pudiera cobrar la dedicación exclusiva porque consideramos que quien trabaja tiene que cobrar». «Han abusado de nuestra confianza para tener ellos el sueldo», afirma Solivelles.
La llamada «dedicación exclusiva» la instauró el segundo gobierno de Jaume Matas y perseguía que los alcaldes o un regidor de los municipios pequeños (de menos de 6.000 habitantes y con unos ingresos limitados) pudieran trabajar profesionalmente para el pueblo. Se trata de 14 pagas de 2.500 euros brutos aproximadamente al año. En Mallorca habrá una veintena de municipios con un cargo cobrando la dedicación exclusiva: todos los del Pla y algunos de la Serra de Tramuntana y del Raiguer.
Si el Ajuntament de Campanet renuncia ahora a la subvención de la dedicación exclusiva dejará de ingresar cerca de 35.000 euros anuales que habrían salido de las arcas de la Comunidad Autónoma.
Solivelles explicó que aún cabe alguna posibilidad de incrementar ligeramente la paga mediante el acceso a unas partidas concretas del presupuesto. «Tenemos que estudiarlo, aún no está nada claro», dijo.
Por su parte, Amengual afirmó que «creo que debe cobrar un sueldo digno y estamos dispuestos a hablarlo cuando sea necesario». «Estamos cansados de soberbia y prepotencia, queremos modestia y humildad», añadió.