La Comissió de Medi Ambient de les Illes Balears ya ha dado el visto bueno al proyecto de remodelación y ampliación de la planta depuradora de Binissalem y Sencelles, cuyas obras comenzarán antes de finalizar el año. El proyecto, valorado en cuatro millones de euros, contemplaba inicialmente diferentes actuaciones encaminadas hacia una mejor depuración de las aguas residuales, así como a la aplicación de medidas que eviten que, en caso de exceso de lluvias, las aguas de las balsas rebosen e inunden las fincas vecinas con el peligro de contaminación que ello supone para los acuíferos de la zona. Pero aquel proyecto inicial preveía también la habilitación de un parque para la avifauna en Can Figuera de Binissalem.
El Govern respondía así a una demanda expresa del Ajuntament de Binissalem dado que las lagunas de Can Figuera, en las que actualmente se deposita el agua procedente de la depuradora, se verán directamente afectadas por la reforma de la EDAR, que conducirá a partir de ahora el sobrante de las aguas depuradas al torrente de Almadrà. La creación del centro de interpretación de la avifauna podría quedar en suspenso a consecuencia de los recortes económicos.
El alcalde de Binissalem, Jeroni Salom (PP), está a la espera de una reunión con la Conselleria d'Agricultura, Medi Ambient i Territori para saber el alcance real de la inversión. «Sabemos que finalmente en el proyecto de reforma y ampliación de la depuradora no entrará todo por razones económicas y estamos a la expectativa, especialmente por lo que se refiere al observatorio de las aves migratorias y a la mejora de la carretera desde Inca hasta la depuradora que habíamos demandado», explica el alcalde.
El Govern daba cuenta este sábado del informe que ha realizado la Comissió de Medi Ambient de les Illes Balears para un proyecto cuyo presupuesto «supera el millón de euros», una cifra muy alejada de los cuatro millones de euros de los que habla Salom.
El proyecto del que da cuenta el Govern habla de la «remodelación y ampliación de la EDAR actual de tratamiento de aguas residuales de Binissalem (núcleo y polígono industrial) y del núcleo de Sencelles, del acondicionamiento de las lagunas pluvial y de evaporación–infiltración existentes y de la construcción de un emisario terrestre soterrado de unos 3.450 metros para el vertido del flujo excedente de la depuradora al torrente de Almadrà.