Pollença recibirá este año cuatro banderas azules que reconocen la calidad de las playas de Cala Molins, Cala Barques, Formentor y el Port de Pollença.
El municipio perdió todas sus banderas azules la temporada pasada después de que el Ajuntament renunciara a solicitar la distinción. El Consistorio consideraba entonces que le resultaría imposible cumplir determinadas condiciones como la disponibilidad de baños, servicios e información al usuario que se habían demorado en 2012 a raíz de las complicaciones que se produjeron durante el procedimiento de cambio de concesionario.
Durante la temporada de invierno se han realizado las licitaciones y la puesta a punto de servicios necesarias para poder recuperar el galardón.
El alcalde, Bartomeu Cifre, dijo ayer al respecto: «Es importante disponer de reconocimientos conocidos por los mercados turísticos y por tanto es una buena noticia para el municipio porque consolida una buena imagen».