La Agrupació de Fires i Festes de Binissalem promete cada año un montaje «sorprendente» con motivo de la celebración de la Fira de la Pedra y ayer no fue para menos. La recreación de una vieja mina y sus canalizaciones en la plaza de la iglesia fue realmente espectacular convirtiéndose en el centro de todas las miradas.
La Fira de Binissalem es una feria temática sin competencia en la comarca. Los maestros artesanos recrean auténticas maravillas que exhiben en la plaza ante la mirada de los posibles compradores y también de los curiosos.
La muestra cumple diez años y lo hace sin perder un ápice del espíritu creativo con el que surgió, en el año 2003, en plena vorágine de las ferias temáticas.
La Fira, todo hay que decirlo, se completa con los clásicos tenderetes de productos artesanos y también juegan un papel destacado las diferentes asociaciones y entidades del municipio. La Trobada de Gegants hizo ayer las delicias de los niños que disfrutaron con el baile de gigantes y cabezudos llegados de diferentes pueblos de Mallorca.
El Ajuntament aprovechó la celebración de la Fira para rendir un pequeño homenaje a la Agrupación Civil, nacida hace cinco años y entregar a sus miembros los diplomas acreditativos.