El Consell de Mallorca y el Ajuntament de Pollença anunciaron ayer que presentarán un recurso de casación ante el Tribunal Supremo contra la reciente sentencia del Tribunal Superior de Justicia de las Balears (TSJB) que ha anulado la adaptación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) al Plan de Ordenación de la Oferta turística (POOT) aprobado en 2008 por el Consell de Mallorca en lo que se refiere a la emblemática urbanización Formentor al entender que los informes medio ambientales de la época fueron insuficientes.
El Consell de Mallorca avanzó ayer las argumentaciones más significativas con las que justifica su recurso y que se resumen principalmente en el hecho de que el Consell no ha tenido conocimiento durante el proceso judicial de la insuficiente justificación medio ambiental por lo que no habría podido aportar la información de que dispone para intentar demostrar que los informes sí fueron suficientes y razonables.
«Error evidente»
El recurso del Consell de Mallorca habla de «un evidente error de apreciación» al entender que «el propio documento del dictamen ambiental indica literalmente y como condicionamiento: cumplir con las indicaciones presentadas en los informes anexos al Estudio de Impacto Ambiental».
Por su parte el alcalde de Pollença, Bartomeu Cifre Ochogavía, confirmó ayer que «el Ajuntament también se reserva el derecho a presentar recurso en el plazo de treinta días». Mientras tanto los servicios jurídicos y los técnicos municipales estudian las consecuencias del dictamen del TSJB, que hace retroceder el urbanismo en Formentor trece años.
El alcalde ha reiterado en los últimos días su intención de «subsanar» la situación para continuar la política urbanística que hasta ahora fijaba el PGOU para Formentor y que es mucho menos permisiva que la que ahora ha vuelto a entrar en vigor y que data de 1990.