El de ayer fue un domingo de ferias pero ninguna de ellas es comparable a la de Son Carrió, en el municipio de Sant Llorenç.
La selección de todos sus expositores la hace exquisita y su temática central cambia en cada edición. Así, la cerámica centró la XXI Fira Ramadera en lo que se concibió como un homenaje a esta antigua industria.
Paralelamente, los productos artesanales, agroalimentarios y relacionados con el campo coparon gran parte del recorrido de este núcleo. No faltó el arte de la llata , los dimonis , embutidos, quesos, vino, juguetes o frutas y verduras de temporada.
Agricultura
En las inmediaciones de Ca n'Apol·lònia se concentró una excelente muestra de animales autóctonos. Desde ovejas a caballos pasando por gallos y gallinas. Una exposición que encantó a los más pequeños.
Pero la cerámica centró la atención en Ca n'Apol·lònia con representantes de empresas de Pòrtol o Llucmajor. Las olles , greixoneres o ribells fueron algunos de los productos que se pusieron a la venta, sin olvidar la parte más decorativa del barro como gerres , cossiols o apliques.