La llegada del tren a Manacor cumple hoy diez años, casi al mismo tiempo que el Govern ha anunciado que no finalizará las obras ferroviarias entre la capital del Llevant y Artà.
Eran las 13 horas del 11 de mayo de 2003 cuando unas 3.000 personas abarrotaban la estación para presenciar el retorno del tren a la ciudad desde Inca, veintiséis años después que se marchara el último ferrocarril. En el acto también se regalaron 3.000 Ultima Hora entre los asistentes que contenía un amplio suplemento especial para la ocasión.
Entre cohetes, humo, efectos especiales, silbidos y aplausos, los manacorins recibieron el convoy inaugural con las autoridades del momento: el president Francesc Antich, el vicepresident Pere Sampol, el conseller d'Obres Públiques, Francesc Quetgles; así como el alcalde Miquel Riera.
El viaje también fue especial para los vecinos de Sineu y Petra que también, en sus estaciones, recibieron con júbilo este hito histórico.
La linea de Inca a Manacor, de 30,6 kilómetros, costó 33,5 millones de euros a partir del desmantelado trazado de 1977. En aquel momento ya se habló de la hoy frustrada llegada hasta Artà.