El Consell de Mallorca afronta la recta final de la demolición de los apartamentos ilegales de ses Covetes con el cumplimiento estricto de los plazos marcados por el Tribunal Superior de Justicia de Balears.
Después de un mes -que la empresa Tragsa iniciara los trabajos ya se ha efectuado el derribo de 12 de los bloques existentes y en estos momentos sólo queda en pie uno de ellos, el que tenía que ir destinado a restaurante. Será entre el viernes y el sábado que estas edificaciones pasarán a la historia quedando totalmente reducidas a escombros.
Las excavadoras continuaban ayer, a toda máquina, las obras de demolición entre la mirada de algunos curiosos y turistas que aprovecharon el buen tiempo para dar un paseo por la playa. Algunos hacían una parada para contemplar como la fisonomía de este espacio ha cambiado en pocas semanas.
En paralelo a la demolición se están llevando a cabo los trabajos medioambientales para restituir los terrenos. Los escombros una vez triturados se convierten en grava.
Según fuentes del Consell de Mallorca ya se han rellenado con los materiales triturados el vacío de los subterráneos de siete de los bloques y está previsto que estos trabajos se prolonguen entre 10 y 12 días. Después el solar ya quedará a punto para dar la primera capa de terreno natural.
El Tribunal marcó como fecha límite el 15 de mayo para la demolición de los apartamentos ilegales y el 25 de mayo para la restauración de los terrenos para volver al estado de 1992.
Desde el Consell también apuntaron que se han conservado las especies protegidas que se hallaban en la zona.
De todos los trabajos se ha ido informando al Tribunal Superior de Justicia.