La campaña de la langosta ha comenzado este año con cierto retraso, debido probablemente a los buenos resultados que está dando la pesca del jonquillo este mes de abril. Así lo explica el secretario de la Federación de Cofradías de Pescadores, Antoni Garau, quien apunta que, a partir del próximo jueves 2 de mayo, estará en disposición de dar cifras concretas de capturas.
El martes 30 de abril es la fecha límite para la pesca del jonquillo, pesca que se realiza al amparo de un plan especial de investigación autorizado por la Conselleria d'Agricultura, Medi Ambient i Territori del Govern de les Illes Balears desde principios de febrero, quince días después de que los pescadores de Balears se lanzaran al mar cansados de esperar a que llegara la autorización formal de Bruselas cuando ya se vendía en los mercados de las Illes jonquillo procedente de Catalunya y Murcia.
Así, la campaña que concluye este martes ha sido ciertamente «atípica», aunque en general ha dado buenos resultados tanto en lo que se refiere a número de capturas como a precios.
«Hay años en los que en el mes de abril el jonquillo remite pero este año ha ido bien y eso ha retrasado el inicio de la pesca de la langosta», dice Antoni Garau. A partir del día 2 de mayo los pescadores estarán preparados para ofrecer un balance con cifras concretas y es que el hecho de haber pescado bajo el amparo de un plan de investigación ofrecerá este año una estadística más fiable.
El plan de investigación obliga a los pescadores de las Islas a facilitar mensualmente al Govern datos de las capturas como la profundidad o altitud. Los científicos han podido embarcarse con ellos sin restricciones y a final de campaña se hará un estudio global de los datos.
La necesidad de tener un plan especial para poder pescar el jonquillo viene dada por la Comisión Europea de Pesca y aunque otros países de Europa hace tiempo que se adaptaron a la nueva normativa España no lo había hecho hasta ahora.