La nueva restauración ha dado un impulso al consumo del pescado fresco de la Isla apostando por variedades como la raya ( rajada ) un producto de gran calidad pero que exige demasiado trabajo de manipulación (hay que limpiarla y pelarla) para satisfacer al consumidor de mediana edad, en su mayoría perezoso en la cocina.
«La nueva restauración la ha cogido con ganas porque la raya tiene una textura que ofrece infinitas posibilidades», explica el secretario de la Organización de Productores de Pescado de Mallorca (OPMallorcamar), Toni Garau.
La organización repartió ayer gratuitamente en sa Pobla 70 kilos de aguiat de rajada y gató con la idea de promocionar el consumo de pescado fresco de Mallorca entre los vecinos.
Se repartieron 200 raciones cocinadas por Josep Moré en el local de la tercera edad. Asistieron al acto el conseller d'Agricultura, Medi Ambient i Territori, Gabriel Company y la directora general de Medi Rural, Margaret Mercadal.
Toni Garau explicó que «tanto la rajada como el gató son capturas estacionales continuadas con un nivel muy bueno, son pescados de gran calidad y versatilidad».