El Ajuntament de Llucmajor retira 50 toneladas mensuales de vertidos ilegales en suelo rústico, según reveló el alcalde de la localidad, Joan Jaume Mulet (PP), en el transcurso del pleno de la Corporación celebrado ayer.
A preguntas del grupo municipal del PSOE sobre la proliferación de vertidos incontrolados de escombros y restos de obra en los arcenes de los caminos y solares de fora vila, Jaume reconoció sentirse «muy preocupado» al respecto y reconoció que los servicios municipales recogen cada mes 50.000 kilos (casi tantos como los que se retiran de manera legal) de residuos que deberían ser depositados en el punto verde del pueblo o –en caso de grandes cantidades– trasladados, previo pago, hasta las correspondientes plantas de tratamiento de la empresa MAC Insular.
Precedente
Joan Jaume Mulet atribuyó las causas del vertido ilegal de material de derribo en suelo rústico al coste de las tarifas que se pagan por su retirada y tratamiento.
Para intentar paliar el problema –recurriendo al precedente sentado en ses Covetes (Campos) con el tratamiento de los residuos procedentes de la demolición de los 68 apartamentos ilegales– el alcalde pedirá las autorizaciones pertinentes para que los escombros generados en el término puedan ser tratados por el Ajuntament y ahorrar así el pago exigido por MAC Insular y, de paso, utilizar el material tratado para el reasfaltado y parcheo de la red viaria municipal.