El Ajuntament de Lloret ha puesto en marcha una ordenanza para regular una serie de medidas para fomentar y garantizar la convivencia ciudadana en el espacio público. Esta medida que afecta a todos y cada uno de los espacios públicos de la localidad del Pla señala que concierne a todos los vecinos de la localidad incluidos los menores. La nueva ordenanza dice que «el Ajuntament llevará acabo políticas de fomento de la convivencia y el civismo para conseguir que las conductas y actitudes de las personas de la localidad se adecuen a los estandars mínimos para garantizar el civismo y mejorar la calidad de vida del espacio público».
Esta nueva normativa también prevé sanciones para los infractores y se prohibe toda actitud de menosprecio hacía cualquier persona por motivos racistas, sexistas u otros así como los insultos, las burlas, o la pintada de grafitos, o incluso la instalación de pancartas. Las sanciones van entre las graves y las muy graves con multas de 750 euros hasta 3.000 euros.