Los técnicos del Consell y los operarios de la empresa Tragsa empezaron ayer a vallar el solar de Torre Marina en ses Covetes, Campos. Se ha previsto que los trabajos de demolición de los apartamentos ilegales de ses Covetes puedan empezar la semana que viene al finalizar las fiestas de Semana Santa. En la mañana de ayer, la Agència de Disciplina Urbanística, aprobó el plan de seguridad y salud elaborado por la empresa y supervisado por la dirección facultativa de las obras, bajo la dirección de la arquitecta del Govern, Yolanda Garví. También se dio el visto bueno al plan de gestión de residuos, que prevé la valorización de material de la obra para restituir los terrenos a su estado original.
Una vez se haya procedido al cierre de todo el solar se procederá a la demolición de los 13 bloques de apartamentos. Las obras serán controladas en todo momento por la Agència Urbanística, organismo autónomo del Consell, quién ha encargado la demolición de las viviendas a la empresa Tragsa, tal como estableció el Tribunal Superior de Justicia de las Balears (TSJB) para agilizar los plazos de demolición.
Hay que recordar que el plazo marcado para la finalización de las obras es del 15 de mayo, para así no afectar a la temporada turística. Ahora es el conseller insular Mauricio Rovira quien como presidente de la Agència, fue designado por la Sala de lo Contencioso Administrativo del TSJB como comisario de la ejecución de las obras de derribo, deberá informar puntualmente al tribunal del desarrollo del proyecto. Uno de los puntos más conflictivos y que ha servido al Ajuntament de Campos para abaratar el coste de la demolición fue el uso de los escombros, ya que al final el Tribunal dio luz verde al proyecto de demolición del Ajuntament que prevé la reutilización del material inerte de las edificaciones después de ser tratado y valorizado para restituir los terrenos a su estado original, es decir llenar la cota topográfica existente al iniciarse la construcción.