El TSJB aprieta pero no ahoga. La Sala de lo Contencioso Administrativo bendice la solución alcanzada por el Ajuntament, el Govern y el Consell para demoler los chalés ilegales de ses Covetes. En un auto firmado ayer se rechazan los recursos presentados por el GOB y Mac Insular contra el que se entierren los escombros de los edificios en la zona. La misma decisión retira la responsabilidad de la ejecución de la sentencia al alcalde Sebastià Sagreras (PP) y se la encomienda a Mauricio Rovira, presidente de la Agencia de Protección de la Legalidad Urbanística y Territorial de Mallorca, que será ahora el encargado de dar cuentas ante los magistrados.
Lo que sí tendrá que hacer el alcalde de forma inmediata es convocar un pleno extraordinario y urgente del Ajuntament para reservar en el presupuesto las cantidades que puedan exceder del presupuesto en el coste final. El TSJB asegura que no tiene nada que decir sobre el origen del dinero: «La Sala no va a entrar en esa cuestión, correspondiendo a los donantes, para el caso al Govern de les Illes Balears, dar las explicaciones que considere pertinentes».
A la hora de desestimar los recursos contra el entierro de los escombros, el TSJB alude a dos cuestiones: por un lado, a cómo se le ha explicado el proyecto y, por otro al hecho de que una ejecución de sentencia judicial no necesita de ninguna autorización administrativa, sea de quien sea. Así, valora de forma positiva el hecho de que el coste sea «sensiblemente inferior».
Sobre el relleno del terreno recuerda que lo que exige es que se restaure la zona al mismo estado en el que estaba, lo que incluye la misma altura. Según lo expuesto en el proyecto habrá una primera capa que será del material de la demolición. Se trata, sobre todo, de los bloques ya molidos, dado que no hay elementos de yeso o de carpintería en las actuales ruinas. Sobre esta base habrá otra de eco–grava que aportará Mac Insular. Una tercera será de marés y de la tierra que sigue en la zona de las excavaciones que se hicieron hace 20 años para edificar la zona y finalmente habrá otra de entre 30 y 40 centímetros de marés machacado, arena y materia orgánica. El TSJB indica que existe un «amplio respaldo» a esta solución.
La Sala insta de nuevo a que las obras arranquen lo antes posible y no anula ninguna de las medidas cautelares que se habían tomado antes, entre ellas la de la suspensión de los concursos para la explotación de las playas de ses Covetes y de es Trenc de cara al próximo verano.