El Ajuntament de Son Servera ha encargado a una empresa especializada la elaboración de un estudio económico de la piscina cubierta para determinar la viabilidad de esta nueva infraestructura deportiva que no se ha abierto pese a que hace años que está finalizada.
El alcalde, Josep Barrientos, ya anunció que sólo se abriría la piscina si se consigue sacar adelante un plan de viabilidad. El proyecto de ampliación de la reforma del polideportivo Es Pinaró lleva años en marcha.
El estudio, que será debatido en el pleno ordinario del jueves, concluye que la viabilidad pasa por que la concesión se otorgue por un plazo de 25 años. Además la concesionaria debe llevar a cabo una serie de actividades complementarias como cursos, campamentos infantiles, explotación de cafetería, entre otros, para que sea viable.
Así lo explicó, a este periódico, Barrientos. «Además se fija un aprovechamiento de un 6%. De todo lo que supere este tanto por ciento, el concesionario deberá pagar un canon al Ajuntament».
Añadía que «hemos encargado un estudio de viabilidad porque queremos buscar un modelo eficaz de gestión ya que hay una gran cantidad de instalaciones deportivas similares que han tenido que cerrar».
El alcalde comentaba que «según el estudio se ha de cobrar una tarifa a los usuarios y después la concesionaria ha de obtener ingresos de otras actividades como campamentos infantiles, escuelas de verano o diferentes cursos. Se fija una plantilla de entre 15 y 17 personas».
El Ajuntament por su parte correrá con los gastos energéticos y el mantenimiento deberá ir a cargo del concesionario.
El jueves está previsto aprobar el estudio y posteriormente se podría hacer el pliego de condiciones para sacar la gestión de la piscina a concurso.