En la tarde de ayer los apartamentos de ses Covetes seguían tranquilos y ajenos a todo el alboroto que han provocado durante los últimos 20 años. Según el TSJB el Ajuntament de Campos debía haber iniciado las demoliciones antes del 15 de marzo y por su parte el alcalde de Campos, Sebastià Sagreras señala que «ahora estamos pendientes del Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB) para poder iniciar las tareas de demolición, una vez ya hemos entregado toda la documentación». Así el Ajuntament no se siente responsable directo de no haberse iniciado las obras en el día marcado por el Tribunal. De hecho durante todo el día de ayer Sagreras estuvo pendiente de que el TSJB emitiera una resolución para poder iniciar las obras. Para el alcalde de Campos una vez el Tribunal de su visto bueno «con toda probabilidad en un par de días se podrán iniciar las obras de demolición de los 13 bloques de apartamentos».
Así, tras la firma del convenio entre las tres administraciones, Govern, Consell y Ajuntament el alcalde de Campos ya señaló que al realizarse de esta manera las obras podían empezar de inmediato, tras la adjudicación correspondiente a Tragsa. Pero el importante retraso en la adjudicación de las obras además de suponer tres multas con un total de 3.000 euros para Sagreras ha supuesto también diferentes alegaciones a los dos proyectos presentados por el Ajuntament de Campos, responsable final de todo el proceso y la paralización de la licitación de los chiringuitos.
Arquitecto
El Ajuntament de Campos renovó el contrato a mediados de febrero del asesoramiento técnico de un arquitecto en materia de urbanismo durante un período de dos años y con un valor de 53.280 euros más otros 11.188 de IVA. Esta cifra supone la mitad de la cantidad que el Ajuntament de Campos deberá pagar por el derribo de las edificaciones de ses Covetes, pero según Sagreras obedece al contrato del arquitecto municipal ya que no es funcionario del consistorio campaner .