El Ajuntament de Campos ha tenido que presentar las cuentas municipales de 2011 y 2012 ante el Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB) y de ellas se desprende que el Consistorio presidido por el alcalde Sebastià Sagreras cerró el año 2012 con un superávit de 2,9 millones de euros. La petición del Tribunal obedece a la «falta de medios técnicos y económicos» esgrimida por el Ajuntament y por los que el Govern y el Consell realizan su aportación para proceder a la demolición de los 68 apartamentos ilegales de ses Covetes.
En referencia a las cuentas municipales el alcalde de Campos señala que «entre estás cifras hay que tener presente que se añade 1,2 millones de préstamo al que se obligó a todos los ayuntamientos por parte del Estado para liquidar las facturas pendientes de los proveedores, y que se tiene que regular como superávit». De esta manera Sagreras considera que las cuentas arrojan «un saldo positivo de 1,7 millones de euros y se tiene que añadir la deuda bancaria del Consistorio de entorno de los cuatro millones de euros». Así la cifra monetaria del Ajuntament podría situarse en los 3,3 millones de deuda.
En la providencia enviada por el Tribunal, presidido por el juez Gabriel Fiol al Ajuntament de Campos también le solicitan la cantidad consignada en el presupuesto de 2013 para la ejecución de la sentencia. Una cifra que fue aprobada por pleno y que asciende a 200.000 euros.
El tribunal también reclama al Ajuntament que aporte el presupuesto que tenía que figurar en el anexo del protocolo entre Govern, Consell y Ajuntament y que se olvidaron de añadir. Así después de contar con toda esta documentación que se entregó en el día de ayer el Tribunal procederá a resolver sobre la ejecución de la sentencia.
Ahora con todo este proceso ya parece imposible que mañana, 15 de marzo, se empiece con el derribo de los 13 bloques de apartamentos tal y como reclamaba el TSJB.