El acuerdo anhelado por el alcalde de Campos, Sebastià Sagreras (PP), con el Govern y el Consell de Mallorca para llevar a cabo el derribo de los 68 apartamentos ilegales construidos en ses Covetes se hará realidad mañana miércoles en el Consell de Direcció de l'Agència de Protecció de la Legalitat Urbanística i Territorial de Mallorca.
Ello supone la colaboración entre las diferentes partes y se materializará con el pago por parte del Govern del 75 por ciento (339.015 euros) del presupuesto de ejecución del proyecto de demolición y adecuación de los terrenos presentado por el Consistorio. El Ajuntament de Campos aportará el 25 por ciento restante (113.054 euros).
De esta manera al proyecto realizado por la Direcció General d'Arquitectura i Habitatge, perteneciente al Govern, tanto esta administración como el Consell han tenido en cuenta la falta de medios técnicos y económicos del Ajuntament. Por lo que el Consell de Mallorca no hará ninguna aportación económica, pero le corresponderá la ejecución efectiva de las obras de demolición y restitución de los terrenos a su estado original, mediante la contratación con una empresa externa o con sus propios medios. Todo parece indicar que podría tratarse de Tragsa, ya que, de esta manera, al ser un medio propio, el inicio de las obras podría ser de manera muy inmediata.
Este protocolo entre las tres administraciones lo firmarán probablemente el próximo jueves el president del Govern, José Ramón Bauzá, el conseller insular Mauricio Rovira –en calidad de presidente de la Agència– y el alcalde de Campos, Sebastià Sagreras. Así se articulará la cooperación entre las tres administraciones mediante la firma de los convenios específicos para derribar los 13 bloques de apartamentos en el núcleo de ses Covetes.
Otra de las preocupaciones candentes sobre el proceso de demolición de los edificios, construidos en ladrillo y hormigón, hace referencia al tratamiento de los residuos, ya que Ajuntament y Govern señalaron que los escombros serían tratados y enterrados en la misma zona de los chalés. Por ello, ayer, las tres administraciones coincidieron en la necesidad de «cumplir la normativa urbanística y hacer respetar la disciplina urbanística, especialmente en los lugares más emblemáticos de la geografía isleña».
El proyecto
El total del proyecto de demolición, en la actualidad y según señala el Ajuntament de Campos, asciende hasta los 452.060 euros, una cifra muy inferior a las primeras que señalaban un coste superior al millón de euros. Esta rebaja le sirve al alcalde de Campos para esgrimir que con más tiempo se podrían haber rebajado aún más estos números. Una cifras que tampoco se descarta que puedan ser aún inferiores si al final la demolición la realiza una empresa pública como podría ser Tragsa.
Hasta ayer, día 4 de marzo tenía de nuevo de plazo el alcalde Sagreras para presentar ante el Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB) la adjudicación del contrato de demolición de ses Covetes, un trámite que se tenía que haber presentado el 15 de enero, y por el que ahora el alcalde de Campos, ya tiene sobre su patrimonio personal dos multas que suman un total de 1.500 euros. Así hoy podría sumar una nueva multa por la misma cantidad sobre sus espaldas.
Además, a todo ello, algunas fuentes técnicas señalan que el tratamiento de los escombros en la misma zona y el papeleo de las administraciones podrían convertirse en nuevas piedras en el zapato de las tres administraciones para llevar a cabo la demolición de los apartamentos ilegales.