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El proyecto de demolición de los adosados de Ruberts cifra las obras en 76.000 euros

El Ajuntament de Sencelles remite la documentación a la promotora para poder restablecer la legalidad en el ‘llogaret’ | Maria Nadal

| Sencelles, Mallorca |

Después que el pasado mes de octubre, el Ajuntament de Sencelles acordara en pleno iniciar los trámites necesarios para derribar los cimientos de los cuatro adosados que se empezaron a construir en el pequeño núcleo urbano de Ruberts y dar cumplimiento así a la sentencia judicial del año 2010, ahora se ha hecho público el proyecto de demolición encargado por el Consistorio y que cifra los trabajos en 76.000 euros, aproximadamente.

Una vez con el proyecto de derribo en las manos, el Ajuntament ha notificado la documentación a la empresa promotora de las viviendas para que lleve a cabo el derribo de los cimientos y devuelva el solar donde se empezaron a construir las casas a su estado inicial. Aún así, la empresa en cuestión puede rechazar la obligación que le impone en Ajuntament puesto que cuando se empezaron las obras, la construcción de los adosados contaba con la licencia de obra pertinente expedida por el Ajuntament de Sencelles que por aquel entonces estaba gobernado por el PP.

Acuerdo

Aunque la ejecución de las obras de los cuatro adosados se inició con la licencia de obras, también es cierto que las actuaciones se empezaron cuando el proceso judicial sobre su legalidad también estaba abierto. Cabe recordar que hace unos años, el Ajuntament llegó a un principio de acuerdo con la empresa para trasladar el permiso de obras al casco urbano de Sencelles, pero el acuerdo no se llegó a cerrar.

Hace años que los vecinos de Ruberts empezaron su lucha para evitar la construcción masiva de adosados en el pequeño núcleo urbano. Con su incesante empeño consiguieron paralizar las obras de construcción de las cuatro nuevas viviendas unifamiliares que se paralizaron cuando solo se habían levantado la cimentación, los muros perimetrales y los pilares de la planta sótano, justamente las obras que ahora se deben derribar para volver el solar a su estado inicial.

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