Artà volvió a demostrar un año más que sant Antoni és un sentiment. Centenares de personas, con camisa blanca y pañuelo rojo tal y como manda la tradición artanenca, se han congregado esta mañana en la plaça del Conqueridor davant la 'Casa del Trui' que este año era en casa del Obrer, Joan Servera.
A las 9s, muy puntuales, han sonado los primeros acordes y los dos dimonis, en Mosca y en Ferriol, han realizado el primer baile. Posteriormente han recorrido las calles de la localidad, la escuela, residencia o el ayuntamiento.