El Ajuntament de Manacor prevé incluir en el pliego de condiciones de la futura concesión del servicio de agua potable de la ciudad, la construcción de una planta de tratamiento que elimine el exceso de nitratos provenientes de los pozos municipales.
El delegado de Medio Ambiente, Bernat Amer, considera vital esta inversión para poder ofrecer una agua de mejor calidad que la actual. De hecho, las quejas vecinales por esta circunstancia son muy habituales.
Además de esta planta desnitrificadora, la futura empresa que gestione el agua deberá afrontar unos 300.000 euros para reparar y modernizar las canalizaciones. De hecho, la red soporta porcentajes de hasta del 40 por ciento de fugas debido a su mal estado.
A pesar del enfrentamiento entre el Ajuntament y la actual concesionaria, Aguas Manacor SA, y cuya concesión está en prórroga desde hace un año tras expirar los 25 años de contrato; el Consistorio confía en que antes del verano se pueda convocar la nueva concesión.
Hay que recordar que el exceso de nitratos en el agua -no aconsejable para niños, enfermos y embarazadas- y la falta de presión son dos de los caballos de batalla del Ajuntament contra Aguas Manacor.
De hecho, la empresa concesionaria reclama judicialmente a la administración municipal el pago de 8 millones de euros, entre otras cuestiones, por el hecho de no haber podido incrementar el precio del metro cúbico de agua durante décadas.
Incumplimientos
Por su parte, Amer alega que «siempre hemos actuado conforme a la ley» recordando que a causa de los nitratos, la falta de presión y de mantenimiento de la res; el Ajuntament, tal y como ya anunció este periódico, no descarta presentar una demanda por daños y perjuicios. A todo ello hay que añadir la intervención de la empresa por parte del Ajuntament para poder acceder a información relacionada con el cumplimiento de la concesión.
Tras años de enfrentamientos, el Consistorio confía en llegar a un acuerdo y evitar que la demanda de Aguas Manacor prospere. Con la nueva concesión prevén acabar con dichos problemas históricos y cumplir con la oferta de un servicio con agua de calidad y con la presión adecuada con la incorporación de nuevos pozos a la red municipal. Un reto que se afrontará durante los meses de verano.