Tanto el PSIB como el PSM han acusado hoy al equipo de gobierno municipal de Campos de cometer irregularidades en la revisión de las normas subsidiarias con las que el PP y +Acció quieren declarar urbanizables los terrenos de los apartamentos ilegalizados de Ses Covetes, que la justicia ha ordenado demoler.
En opinión del PSOE, la reforma de la regulación urbanística supone «un fraude de ley» porque se hace con el único propósito de construir en los terrenos en los que ya se levantó una urbanización ilegal y de edificar un nuevo hotel en Sa Ràpita, mientras que el PSM considera que la iniciativa de la mayoría municipal es «una aberración jurídica y un despropósito político».
En un comunicado, los socialistas señalan que han solicitado diversas modificaciones al avance de nuevas normas subsidiarias del municipio, entre ellas que el consistorio desista de permitir que se construya en Ses Covetes, en contra de lo ordenado por varias «resoluciones y sentencias judiciales».
Para el líder local del PSOE, Paco Blasco, existe una «sospechosa connivencia del gobierno municipal y la promotora de la Marina de Ses Covetes pretendiendo, de nuevo y en contra de todas las resoluciones judiciales, la urbanización de estos terrenos, lo que es un acto de vandalismo territorial movido solo por intereses particulares demasiado evidentes».
Además, el grupo municipal socialista pide que se paralice cautelarmente el proyecto para la construcción de un hotel en los terrenos de Son Durí, que «se basa en un incumplimiento grave de las determinaciones del Plan Territorial de Mallorca y justificada en la teoría de la existencia de un error material a la hora de cifrar las hectáreas de crecimiento del municipio».
En la misma línea, el PSM ha planteado que se desclasifiquen los terrenos de Ses Covetes para evitar definitivamente que sean urbanizados y cumplir así con las prescripciones de la justicia sobre los apartamentos ilegales.
Guillem Vidal, portavoz nacionalista en el consistorio de Campos, ha explicado, a través de una nota de prensa, que su grupo ha pedido también que las normas subsidiarias mantengan el límite de crecimiento que se recogía en el Plan Territorial antes de su modificación, lo que impediría un nuevo hotel en Sa Ràpita.