Después de la denuncias de los dos partidos locales, PSM y PSOE, y propietarios del memorial a los republicanos asesinados durante la Guerra Civil de Montuïri por la destrucción de la placa en su honor, ayer fue el alcalde, Jaume Bauçà, quién como presidente del PP local y como alcalde mostró su «condena y lamento» ante los actos violentos que calificó de «muy mal gusto».
Bauçà señaló que «sorprende que hoy en día sigamos teniendo actos de este tipo». Además, anunció que espera que tras la denuncia realizada ayer mismo por los portavoces municipales del PSM y del PSOE local, Joan Verger y Guillem Mas, «se pueda esclarecer el autor o autores de estos hechos». Bauçà también manifestó que en el próximo pleno del Ajuntament del mes de febrero se condenarán estos actos por el pleno municipal.
Además, tras la propuesta de nacionalistas y socialistas de reponer el memorial Bauçà añadió que «el Ajuntament colaborará en la medida que le sea posible como ya colaboró en la restauración de la placa hace unos meses con la aportación de la brigada municipal».
Por su parte, la asociación Memòria de Mallorca también emitió un comunicado en el que además de pedir la restauración del monumento se señalaba que «todos los tratados internacionales sobre los derechos humanos incorporan la noción de que es primeramente deber del estado o de las instituciones que lo representan el protegerlos legalmente».
Memòria de Mallorca reclama que el memorial debe ser tratado como patrimonio municipal, y es por ello que pide al Ajuntament que sea el encargado de restaurar de nuevo la placa derribada «por los desconocidos habituales» de un acto que calificó de «atentado fascista».
En la mañana de ayer jueves los propietarios de la placa en recuerdo de los 18 montuïrers asesinados en diferentes lugares de Mallorca y de los cuatro campaners que yacen en una fosa común del mismo cementerio, retiraron los restos destruidos para poder iniciar la restauración del emblema ubicado en el cementerio municipal desde 1977 lo más pronto posible.