Pilones y señales de prohibición han reemplazado a las antiguas barreras en la carretera vieja de Pollença a Lluc cuando se cumplen dos semanas desde que el Consell de Mallorca ejecutara (a petición de la plataforma Pro Camins Públics i Oberts) la recuperación del trazado original de la vía.
La institución insular ultima la redacción de un reglamento que regulará el uso de la vía, con el objetivo de limitar el tráfico rodado y hacer compatible el uso público con la conservación medio ambiental de la zona. Así lo anunció hace ahora dos semanas el secretario general técnico de Vicepresidència, Miquel Barceló, cuando recorrió el trazado acompañado de la directora insular de Medi Ambient, Margalida Pocoví y de un equipo técnico para suprimir todos los obstáculos que impedían el paso.
En Lluc los frailes han colocado ahora con la autorización de Barceló, un pilón con llave donde antes había una barrera para impedir que los vehículos particulares aparquen sobre la carretera.
En la finca pública de Menut, a la entrada de Binifaldó, donde el propio Consell serró la barrera del Govern balear que impedía el paso de vehículos, hay ahora un cartel de prohibición del tráfico rodado excepto para autorizados. Algo similar ocurre en l'Empaltada donde dos grandes discos advierten de las limitaciones. El Consell ha retirado además las señalizaciones que desviaban la ruta a su paso por la finca.