El Ajuntament de Bunyola abrirá una delegación en Palmanyola al margen de la Entidad Local Menor (ELM), después de que la junta de gobierno municipal haya acordado proceder al alquiler de un local de 70 metros cuadrados en la avenida Dalias con el objeto de acercar el Consistorio a los ciudadanos no solo de Palmanyola, sino también a los que residen en las urbanizaciones próximas.
De esta manera, el Consistorio que preside en alcalde Jaume Isern (PP) tendrá más presencia y control sobre una localidad cuya administración se había entregado casi en exclusiva a los dictados de los dirigentes de turno de la Entidad Local Menor, pese a que las competencias de ésta, sobre el papel, son muy limitadas y la financiación de las mismas procede directamente de los presupuestos del Ajuntament de Bunyola.
Desde el entorno del alcalde apuntan que con la apertura de la delegación municipal, el Consistorio optimizará la atención a los ciudadanos y contribuyentes bunyolins que residen en Palmanyola.
Presidencia del PP
No obstante, al margen de las indudables bondades de la iniciativa, a nadie sorprende que ésta abrirá un nuevo frente en la tensa relación entre la ELM y el Ajuntament. De hecho, el acuerdo adoptado por la junta de gobierno puede ser entendido como un desafío y amenaza a la presunta autonomía de la entidad -al fin y al cabo, financiada por el Consistorio- que preside Ramón Oliver. Un Oliver que tampoco contribuye a apaciguar los ánimos entre Bunyola y Palmanyola cuando decide disputar la presidencia del PP en el municipio al alcalde Isern, presentando una candidatura alternativa y forzando una votación cuya victoria o derrota se interpretará, irremediablemente, en clave geográfica, ya que no es tanto una pugna entre Isern y Oliver como entre las localidades que representan.