Corría el año 2003 cuando el Ajuntament de sa Pobla, con Antoni Serra como alcalde, dio una vuelta de tuerca a la tradicional feria del cuarto domingo de noviembre apostando por la moda al uso de las ferias monotemáticas. Mantenía el espíritu tradicional (como escaparate de los comercios e industrias locales), pero reservaba la plaza como un espacio temático transformado desde entonces y hasta ahora en inmensos museos al aire libre. La Marjal, el agua, la agricultura... Sa Pobla reinventaba cada año la Fira.
En plena crisis económica el Ajuntament de sa Pobla ha decidido este año regresar a sus orígenes. «Recuperamos la feria tradicional que ha habido siempre en los pueblos, no una feria temática que supone un coste importante», explicó ayer el alcalde, Biel Serra (PP).
Asistencia
El público respondió ayer al cambio y acudió masivamente a la jornada festiva. «Según los datos que maneja la Policía Local ha habido más gente que el año pasado aunque hay que decir que el tiempo ha acompañado», dijo el alcalde.
La reubicación de la muestra de animales en los alrededores de la vieja estación de tren favoreció una mayor circulación del público que antes se concentraba en la plaza.