La carretera vieja de Lluc está desde ayer abierta al público a su paso por la finca de la Empeltada. El nuevo propietario de la finca ha eliminado la barrera automática que tenía en el acceso a la propiedad después de que el Consell le notificara el acuerdo de delimitación del trazado de la carretera (en este tramo coincidente con el camino viejo de Lluc) y le instara a eliminarla antes del 21 de noviembre al considerarla uno de los puntos conflictivos que existen en la vía. Se han detectado 14 usurpaciones o perturbaciones del dominio público y 15 divergencias entre la realidad física y la georeferencia del trazado original de la carretera vieja entre Pollença y Lluc.
De no haberla retirado voluntariamente los técnicos del Consell procederían a retirar la barrera de la Empeltada entre hoy y el viernes según el compromiso que adquirió la consellera de Hisenda i Funció Pública, Margalida Roig, con la Plataforma Pro Camins Públics i Oberts que amenazaba con actuar por su cuenta el próximo 25 de noviembre ante la inoperancia del Consell.
Los Pro Camins ya se habían llevado de madrugada en marzo de 2009 la barrera de la Empeltada a las puertas del Consell como un símbolo de la defensa de los caminos públicos frente a la pasividad administrativa. Ahora amenazaban con hacer lo mismo con todos los elementos perturbadores de la carretera.
El antiguo propietario de la Empeltada cerró en septiembre de 2005 un acuerdo con el entonces conseller insular de Medi Ambient, Miquel Angel Borràs por el cual cedía los terrenos necesarios para habilitar un desvío alternativo por el lateral de su finca que permitía continuar la ruta de pedra en sec sin necesidad de cruzar su propiedad. Basándose en dicho convenio el nuevo propietario ha recurrido el dictamen del Consell.
Hasta ayer la de la Empeltada era la única barrera eliminada en la carretera vieja de Lluc. Se prevé que hoy a primera hora una brigada del Consell de Mallorca se desplace a Escorca y Pollença para iniciar la retirada del resto de elementos conflictivos.