La finca de Ca Na Borrassa (Can Pontico), propiedad de la familia del alcalde de Pollença, Bartomeu Cifre Ochogavía (PP), es una de las propiedades colindantes con la carretera vieja de Lluc que ocupan el trazado original de la vía con una barrera y unas rejillas. Se trata de tres de los 14 obstáculos que Pro Camins Públics planea eliminar el 25 de noviembre durante su marcha reivindicativa si el Consell no los ha retirado antes.
El Consell ha pedido verbalmente a los propietarios que retiren los obstáculos pero no ha emitido una comunicación formal que anule los convenios firmados con algunos de los afectados hace ya tres legislaturas autorizando algún desvío ni tampoco ha resuelto oficialmente los escritos que, como en el caso de la familia del alcalde, piden desde hace cinco años la desafección de algunos tramos por llevar 25 años «en desuso».
La actitud del Consell de Mallorca crea una «inseguridad jurídica» para los propietarios de las fincas que a falta de una comunicación formal no han tenido opción a recurrir a la vía judicial y también una «inseguridad jurídica» para los Pro Camins Públics que en el caso de que retiren las barreras se exponen a ser denunciados por «robo» por los propietarios de las fincas que las instalaron.
Así se lo hace saber el alcalde de Pollença, Bartomeu Cifre, al Consell en un escrito que registrará esta misma semana y en el que urge a la institución a resolver el «conflicto» antes de la manifestación del día 25.
Se espera que otros propietarios también se dirijan al Consell en los próximos días.