Acabar con la plaga de picudo rojo no es sólo es posible, sino que además es económicamente asequible. Así lo asegura el experto en jardinería Andreu Gelabert, de la empresa Ànima Verda y miembro de la Associació Balear d'Empreses de Jardineria (ABEJA), quien, asimismo, denuncia que el intrusismo profesional ha creado la falsa creencia que el tratamiento del picudo rojo en las palmeras es un servicio considerablemente costoso.
Gelabert es de la opinión que intentar salvar las palmeras afectadas mediante un tratamiento fitosanitario, no solamente es factible, sino que mucho más económico que proceder a su tala.
Preguntado por cuáles son los pasos que se deben emprender cuando algún ciudadano detecta en su jardín una palmera infectada de picudo, Gelabert apunta que lo primero que debe hacerse es limpiarla y podarla para que quede saneada. Posteriormente, iniciar un tratamiento fitosanitario mediante pulverización. Según los expertos, este método está ganando terreno a las inyecciones de insecticida en el tronco de los árboles ya que esta práctica puede acabar por pudrir el corazón de la palmera.
El tratamiento fitosanitario mediante pulverización tiene un coste entre 20 y 30 euros por palmera y sesión de fumigado. Un precio que puede verse reducido a 10 o 15 si el cliente cuenta con más palmeras infectadas. Un coste infinitamente menor al de la tala y destrucción total del árbol, cuyo precio medio es de 300 euros por ejemplar.
Registros
Andreu Gelabert está convencido de que es posible salvar muchas palmeras mediante fumigaciones preventivas de forma periódica. Para ello resulta indispensable confiar estos trabajos a empresas y profesionales cualificados que cuenten con el carnet de manipuladores de productos fitosanitarios básicos e inscritos en la Conselleria d'Agricultura, Medi Ambiente i Territori, así como en el Registro Oficial de Establecimientos y Servicios Plaguicidas.
Los productos utilizados para la fumigación del picudo rojo son dos: uno de contacto que mata al insecto por asfixia, y otro sistémico que lo mata por ingestión.