El próximo 15 de noviembre la ciudad de Inca se convertirá en el centro de Mallorca durante la celebración del Dijous Bo. El alcalde de Inca, Rafel Torres, informó ayer que alrededor de 500 paradas llenarán los ocho kilómetros de exposición y las 60 calles que se cortarán al tráfico que se podrán recorrer durante la gran feria «que afrontamos con mucha ilusión y con el trabajo hecho. Será una feria donde se combinará la modernidad y la tradición en un amplio programa de actos», según el alcalde.
El Ajuntament ha apostado, además, por dar protagonismo y continuidad al Mercat Pagès que contará con 200 puestos que llenarán el centro de la ciudad. Como novedad de este año, el regidor de Participación Ciudadana, José Pastor, anunció ayer durante la presentación de la feria que «el recinto del Mercat Pagès estará decorada con unos 5.000 siurells de papel que han elaborado los estudiantes de infantil y primaria de todos los centros escolares de la ciudad».
Ante el anuncio de la huelga general que se celebrará durante el Dimecres Bo y la huelga en Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM) prevista para el Dijous Bo «el Ajuntament ha tomado una serie de medidas para garantizar la normalidad durante la celebración de la feria», dijo el alcalde Torres.
De mantenerse la huelga de trenes «se habilitará un servicio especial de autobús y está previsto habilitar como zona de aparcamiento la antigua carretera de Palma desde la rotonda de Binissalem hasta la rotonda de Llubí», según explicó Rafel Torres que añadió que «hemos pedido a la Delegación del Gobierno que incremente la seguridad para garantizar la total normalidad durante la feria». Está previsto que unas 300 personas trabajen para garantizar el buen funcionamiento del Dimecres Bo y el Dijous Bo.
«El próximo día 15, abriremos la ciudad para que Inca se convierta en la capital de Mallorca», sentenció el alcalde. Aún así, durante la tarde del Dimecres Bo ya se podrá vivir el ambiente de feria y se podrá asistir al Correfoc que vuelve a la revetla de la gran feria.