Los vecinos de Artà adeudan más de 2,5 millones de euros a las arcas municipales en concepto de tasas e impuestos. Así se desprende de un estudio realizado por el Consistorio artanenc para conocer la situación real de las arcas municipales. Ante esta constatación, el equipo de gobierno municipal ya ha puesto en marcha medidas para proceder a realizar acciones ejecutivas a los morosos.
El ejecutivo encabezado por Jaume Alzamora manifiesta que «la actual crisis económica que se está sufriendo también afecta a los ingresos de los que dispone el Ajuntament. La deuda a 16 de octubre era de más de 2,5 millones de euros». Es por ello que «para garantizar los servicios que se ofrecen y con el objetivo de aplicar la justicia en el cobro de impuestos y de tasas, se ha procedido a reforzar las tareas de reclamación de deuda con las herramientas de que legalmente se dispone».
El equipo de gobierno municipal, desde el área de Economía, ha puesto en marcha acciones ejecutivas para intentar cobrar a los deudores los importes que no se han satisfecho. Estas medidas consisten, una vez finalizado el período voluntario de cobro, al proceder al embargo de sueldos, bienes y cuentas bancarias para poder hacer efectiva la deuda con el Ajuntament. Alzamora manifiesta que «hemos puesto en marcha líneas de acción por diferentes partes para garantizar poder cobrar el máximo de la deuda».
Durante estas últimas semanas el Ajuntament ha remitido las notificaciones pertinentes para lograr reducir la deuda que los ciudadanos tienen con la institución municipal. Se espera que con la medida se reduzca significativamente el número de deudores que no cumplen con sus obligaciones con las arcas municipales.
La deuda de más de 2,5 millones de euros ya cuenta con los impagos realizados durante este 2012. Para el alcalde de la localidad se trata de «que el Ajuntament también debe poder ofrecer sus servicios y por ello tenemos que contar con todos nuestros ingresos que nos corresponden».
La deuda que tienen los ciudadanos con sus ayuntamientos sirve en muchas ocasiones para agravar la situación que viven los pueblos de la Isla en unos momentos en los que casi no disponen de ayudas de las instituciones supramunicipales y en los que tienen que ser ellos mismos los que tienen que realizar acciones de ahorro en muchos campos para poder sacar adelante la economía del Ajuntament.