Coincidiendo con el 490 aniversario de la batalla más sangrienta que se debatió en la Marjal de sa Pobla entre los agermenats y las tropas de Carlos V el 3 de noviembre de 1522, el presidente de la asociación Albopàs, Antoni Torrens, descubrió ayer un monolito de 1,20 metros de altura, 1 metros de anchura y 1.200 quilos como muestra de homenaje y recuerdo a las 1.000 personas que murieron en el campo en contra de las tropas imperiales.
En la piedra, que se ha colocado después que la placa que rememoraba la batalla desapareciese, se puede leer la inscripción que recuerda a todos agermenats que lucharon en contra del pago de los tributos que se abonaban para sufragar los enormes intereses de créditos concretos para la monarquía. Por esta razón, el monolito termina su recuerdo de la batalla con la inscripción «Pac qui Deu» (que pague quien debe) que era el grito de guerra de los agermenats.
Durante el acto de ayer, al que asistieron el ex senador del PSM, Pere Sampol, y el presidente del OCB, Jaume Mateu, además de varios regidores del Ajuntament de sa Pobla, el escritor Miquel López Crespí destacó la importancia de la historia de los agermenats «que lucharon por los derechos y por la justicia».