Los nuevos viales que prevé la revisión del Plan General de Ordenación Urbana que ha impulsado el Ajuntament tienen ya contestación popular antes incluso de presentarse el avance de planeamiento.
Después de que la oposición haya acusado al equipo de gobierno de «crear falsas expectativas» con estas previsiones viarias y de «dudar» de las intenciones reales del PP de aprobar la revisión en esta legislatura por el hecho de no haber decretado antes una suspensión de licencias en las zonas afectadas, la difusión en prensa de un esbozo del avance del nuevo planeamiento urbanístico ya ha provocado las primeras reacciones de los numerosos vecinos que se consideran perjudicados.
Especialmente alarmados se han mostrado los que se verían afectados por el trazado de la nueva ronda sur que partiendo de la calle Isabel II y atravesando los huertos colindantes con la Torrentera y el torrente de Sa Coma iría a conectarse con el punto de inicio de la calle ahora ya en proceso de ejecución que prolonga la calle de Sant Jaume, siguiendo un recorrido de unos 1.200 metros a través de huertos de naranjos.
Los vecinos ya se han empezado a reunir y recuerdan que, igual que sucedió en 1994 con el avance del plan hoy vigente «se empieza a perfilar un movimiento vecinal contrario a estas futuras actuaciones». Entonces las presiones obligaron a la retirada de la mayoría de los viales previstos, entre ellos uno muy similar al que ahora se ha proyectado de nuevo.
Cabe recordar que las alegaciones a estos viales fueron miles durante la tramitación del PGOU que finalmente entró en vigor en 1997. Incluso se llegó a celebrar una gran asamblea en la Cooperativa donde cientos de vecinos, afectados y no, se opusieron a la filosofía del PGOU en cuanto a los viales y obligaron a «rectificar» unas previsiones que, tanto entonces como ahora , el Ajuntament veía «necesarias» para descongestionar el centro urbano.