Un grupo de vecinos de la urbanización es Fortí de Cala d'Or, en Santanyí, se ha movilizado contra las intenciones de un empresario hotelero de convertir el monumento es Fortí, catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC) en un bar de copas al estilo chill out con la posibilidad de realizar otro tipo de eventos.
El empresario en cuestión, Maties Barceló, director de un hotel de la zona y presidente de la Asociación Hotelera de Cala d'Or, ni confirmó ni desmintió que esté impulsando este proyecto pero afirmó que «se trata, en todo caso, de una iniciativa privada de la que los vecinos tienen poco que decir».
Lo cierto es que los vecinos aseguran haber visto en un book el proyecto en cuestión y ya han puesto en marcha una recogida de firmas contra esta iniciativa. Defienden que es Fortí cuenta con la máxima protección arquitectónica y está catalogado como BIC, «y no se puede permitir su deterioro y el de la zona residencial con ello».
De todos modos, el alcalde de Santanyí, Miquel Vidal, afirmó que en las oficinas municipales no se registrado ningún proyecto en es Fortí y que «no podemos valorar una iniciativa sin que tengamos conocimiento oficial de ello».
Propiedad
Este antiguo fortín militar fue edificado en 1730 y se ubica en la punta de Cala Llonga. El Ejército lo subastó en 1878 y pasó a formar parte del urbanizador de Cala d'Or, Josep Costa Ferrer. En 1992, la familia lo transfirió a la Fundació Illes Balears, de carácter privado, que junto con el Ajuntament de Santanyí organizan diferentes actos como por ejemplo conciertos.
Según los vecinos, «Barceló habría llegado a un acuerdo de alquiler con la Fundació Illes Balears que permitiría iniciar los trámites para la adecuación del negocio en un bien de interés cultural».
Así, los vecinos quieren recuperar un antiguo proyecto que quería convertir es Fortí en un museo gracias a las aportaciones de la familia Costa.