El alcalde de Sineu, Pere Joan Jaume (PP), denuncia haber sido objeto de un intento de envenenamiento en septiembre de 2011. Presentó denuncia ante la Policía Local en noviembre de 2011 pero no se pudo identificar a los autores. La noticia no ha trascendido a la opinión pública hasta ahora cuando durante el debate de una moción de apoyo al alcalde de Soller, Carlos Simarro, el alcalde de Sineu quiso que constara en acta que él también había sido víctima de un sabotaje.
Los hechos denunciados se remontan a septiembre de 2011. El acta de la denuncia formulada el 18 de noviembre de 2011 explica que en la tercera semana de septiembre Pere Joan Jaume notó un olor en la cisterna de su casa «como a huevo podrido» por lo que mandó hacer unas analíticas y el farmacéutico le advirtió que no se duchara con dicha agua y mucho menos la consumiera (habitualmente la utilizaba para beber y cocinar) ya que contenía altas dosis de amoniaco.
Pere Joan Jaume sospecha «que alguien pudiera haberle introducido el amoniaco por el canalón que está delante de su fachada» a la que «cualquier persona de la calle puede acceder, desenroscar la tapa y verter el amoniaco», según consta en la denuncia.
Pere Joan Jaume explicó ayer que cree que los hechos podrían estar relacionados con la polémica que generó la instalación de la estatua de Jaume II unos meses antes en el municipio. De hecho la denuncia policial se refiere también a la presunta «sustracción intencionada» de la llave de la vivienda particular de Pere Joan Jaume el 29 de mayo de 2011 durante los altercados que se produjeron en Sineu con motivo de la instalación de la estatua. El ahora alcalde asegura que un día después de la «sustracción» se percató de que alguien había «manipulado» su cerradura. «Entonces no quise presentar denuncia porque los ánimos estaban muy caldeados pero con el envenenamiento posterior decidí hacerlo. «Estuve una semana con problemas de estómago y mi hijo come muchos días conmigo», añade.