La fiesta de despedida del alcalde Miquel Vidal a cargo de las arcas municipales no ha dejado a nadie indiferente. Ayer los vecinos consultados por este periódico coincidían en señalar que «era una barbaridad» hacer este tipo de actos en tiempo de crisis sobre todo cuando las instituciones aplican una estricta política de recortes en todos los ámbitos.
Nadie de los encuestados entró a juzgar la gestión de Vidal al frente del Consistorio, de hecho muchos la defendieron, pero todos criticaron este hecho en particular. «No se puede gastar ni 100 ni 4.000 euros en una celebración particular a cargo de las cuentas municipales. Y una sentencia unánime: «Que lo pague de su bolsillo».
Un vecino comentaba que «la opinión generalizada del pueblo, al menos en un 75 % es que es un desbarajuste esta despedida en los tiempos que corren».
Eran muchos los que hacían comentarios pero que no quisieron dar la cara porque «en un pueblo enseguida te fan la creu».
«Nadie se acuerda»
Otra vecina explicaba que «la pena es que cuando vengan las elecciones ya nadie se acordará porque tienen mayoría, en Santanyí, en Palma y en Madrid».
Otro de los encuestados criticaba que «este dinero se podía invertir en otras necesidades sociales». Además señalaba que «hemos tenido un problema con la escuela de música. Antes había dos espacios y con el recorte de subvenciones se ha eliminado una sala y se han tenido que habilitar aulas prefabricadas. Hay dinero para lo que se quiere».
Otra de las vecinas consultadas mostraba su indignación ante este gasto y manifestaba que «es todavía más insultante que salgan noticias de estas características cuando hace una semana que hemos pagado contribuciones y todo el mundo afronta muchos gastos».
Incluso algunos se permitieron bromear y se pudieron escuchar comentarios divertidos del tipo «¿estaremos invitados?», «¿todos los que vayan a la fiesta le traerán algún regalo o está prohibido aceptarlos?».
Los santanyiners apelaron al «sentido común» y pidieron al alcalde que «ya que ha tenido una gestión digna durante tantos años, una manera de salir por la puerta grande sin duda es evitar todo este tipo de eventos a cargo del erario público». Lo que se hacía hace años ahora ya no vale.