El mal tiempo y la amenaza continua de lluvia no logró deslucir la tradicional feria del pueblo. Los vecinos salieron en masa a pasear por el itinerario ubicado en las calles del centro que presentaban un aspecto inmejorable.
Los productos de temporada, la artesanía y la oferta de los comercios locales centraron una nueva edición de esta muestra. De hecho, los puestos de aceitunas mallorquinas volvieron a tomar protagonismo con una buena demanda.
No faltaron los oficios tradicionales con productos de artesanía como la cerámica, cuchillos u otros maestros del gremio. Como no, los embutidos, quesos y sobrasadas también tuvieron su punto de interés para el público.
Los comercios locales también sacaron a la calle sus productos y las entidades algaidines también aprovecharon para darse a conocer y promocionar sus iniciativas.
Comercio
También destacó la Mostra de Comerç Just i Iniciatives de Cooperació, así como una exposición de vehículos antiguos a cargo de la Associació d'Amics dels Vehicles Clàssics i Antics d'Algaida i Pina.
Paralelamente, los visitantes a la Fira d'Algaida también pudieron disfrutar, a partir del mediodía, de una Mostra de Gastronomia que ofreció una interesante oferta en la gran mayoría de establecimientos del pueblo dedicados a la comida.