Los residuos a quemar en la incineradora de Son Reus procedentes de Europa centraron buena parte del debate del pleno de Felanitx que se celebró el lunes por la noche. Algunos confiaban en que la consellera insular de Medi Ambient, Catalina Soler, exalcaldesa de la localidad, estaría para dar explicaciones. Sin embargo no hizo acto de presencia.
Tras descartar la moción del PSOE para rechazar la importación de basuras, el Partido Popular tenia reservada una sorpresa. Así vía urgencia presentó una moción que fue muy criticada por la oposición.
La propuesta del PP contenía cinco puntos. En el primero de ellos se acuerda instar al Consell a rechazar la importación de basuras fuera de la comunidad autónoma. Sin embargo el segundo punto era pedir al Consell que «importe de la Unión Europea combustible sólido recuperado y combustible derivado de residuos que posibilite la congelación y rebaja de la tasa de tratamiento de residuos».
La reacción de la oposición no se hizo esperar. Joan Xamena (bloc) la calificó de « conya marinera » y que «han cambiado la palabra basura por combustible». Miquel Lluís Mestre (PSOE) manifestó que «se puede vestir como queráis, se le puede decir como quieran, pero Bunyola respirará lo que se quemará en son Reus».
Montse Pérez (Lliga) se interesó por las cenizas. «Si han de estar cerradas bajo llave ¿será porque son tóxicas?».