El golf de Son Saletes ya cuenta con el interés general del Consell. Durante el transcurso de la Comissió insular d'Urbanisme de ayer, el PP en solitario votó a favor de la concesión del interés general de la instalación a pesar del aviso del Ajuntament de Sencelles que ayer avanzó que la infraestructura podría perjudicar al abastecimiento de agua potable en el pueblo.
Aunque el regidor del equipo de gobierno de Sencelles, Francesc Oliver, instó a los miembros de la comisión a dejar el punto encima de la mesa «hasta que no se garantice el suministro de agua potable», los populares ejercieron su voto favorable amparándose en la Ponència Tècnica de la semana pasada. Oliver también hizo hincapié en que la modificación de las Normas Subsidiarias de Sencelles, que están en tramitación, no permiten la construcción de campos de golf en el suelo rústico del municipio.
El PP dio el interés general en base a un informe de Aguas Son Company (documento aportado por los promotores del golf), en el que se indica que el pozo CAS-702, ubicado en los terrenos de Son Saletes, «ya no suministra agua potable a Sencelles y su clausura no afectará al servicio de agua potable ya que el suministro se encuentra totalmente cubierto en cuanto al caudal y a la calidad del agua por los pozos de Biniali, Son Company Vell y Son Company Nou».
Fue en este punto cuando Oliver se mostró en desacuerdo con los populares. Según el regidor, «el pozo CAS-702 sigue en funcionamiento y actualmente se llevan a cabo obras para la ampliación de la red de distribución desde este pozo».
Aunque los portavoces Joan Font (PSM-IV-ExM) y Maria Lluïsa Dubón (PSOE) apoyaron los argumentos de Oliver, el conseller insular d'Urbanisme i Territori, Mauricio Rovira, dejó claro que «nuestra responsabilidad es sacar adelante los expedientes que cumplen con la legalidad». Ahora el promotor tiene seis meses para pedir la licencia.