El Ajuntament de Sóller condenó ayer en pleno el ataque sufrido por el alcalde, Carlos Simarro (PP), al ser incendiado y destruido su coche, presumiblemente de forma intencionada, el miércoles de la semana pasada.
Antes del pleno, el portavoz del grupo municipal del PP, Miquel Bestard, realizó una rueda de prensa para condenar el atentado desde la formación a la que pertenece el propio alcalde, ya que era el único grupo municipal que todavía no lo había hecho. Bestard calificó de «extremadamente grave» esta agresión ya que «puso en peligro vidas humanas y propiedades» y se reafirmó en el convencimiento de que se trató «de un ataque con trasfondo político o ideológico» llevado a cabo «con premeditación». Poco después se celebraba una junta de portavoces para acordar los términos exactos de la declaración institucional que fue leída en el pleno por el propio Bestard y aprobada por asentimiento después de votarse la urgencia de la convocatoria.
En ella, PP, Entesa, Progressistes y PSOE afirman que «no puede existir ninguna justificación» para lo que supone «un grave ataque a los representantes de los ciudadanos y contra la base esencial del sistema democrático». El alcalde aprovechó para agradecer «todas las muestras de apoyo recibidas».