El alcalde de Sóller, Carlos Simarro (PP), vivió una pesadilla al despertarse a las dos de la madrugada de ayer por la deflagración y posterior incendio de su vehículo particular, que tenía estacionado justo delante del portal de su casa, en la calle de la Gran Vía de la localidad. El vehículo, un BMW de gama alta, quedó totalmente calcinado a pesar de la rápida intervención los bomberos de Sóller que se desplazaron hasta el lugar de los hechos. Inmediatamente, la Guardia Civil y la Policía Local acordonaron la zona para permitir la investigación por parte de la Policía Judicial ante la práctica evidencia de que el incendio había sido intencionado.
Afortunadamente el coche era de gasoil y esto, añadido a la rápida intervención de los bomberos, evitó que el incendio se propagara a otros vehículos aparcados junto al del alcalde. Aunque el humo entró a algunos domicilios, ningún bien inmueble se vio afectado por las llamas. Los investigadores sospechan que para iniciar el incendio se utilizó algún tipo de líquido iniciador.
El alcalde se mostró consternado y aseguró a Ultima Hora que no entendía «cómo se podía haber llegado hasta este punto». Simarro recuerda que su patrimonio ya ha sufrido varios ataques, como los recientes actos vandálicos contra máquinas de ORA que también afectaron a su consulta privada, «pero esta vez han cruzado una línea roja», aseguró calificando los hechos de «terrorismo callejero».