El Ajuntament de Binissalem aprobó el lunes con los votos a favor del PP, los votos en contra del PSOE y PSM-Esquerra-Independents y la abstención de UxB modificar su normativa urbanística para permitir los usos de agroturismo, bodegas y actividades deportivas en el suelo rústico del municipio.
La medida, que el equipo de gobierno plantea como la subsanación de un error anterior, abre la puerta según la oposición a la ubicación en el suelo rústico de Binissalem de parte de las instalaciones deportivas del futuro golf de Son Saletes. El alcalde, Jeroni Salom (PP), lo niega.
El pleno del Ajuntament de Binissalem había aprobado en mayo de 2010 una modificación de normas encaminada a impedir la construcción del golf en el municipio. Binissalem se convirtió entonces en el primer municipio de Mallorca en prohibir expresamente el uso de campo de golf en su suelo rústico.
«Peligroso»
El caso es que el proyecto del golf de Son Saletes ocupa algunos terrenos del suelo rústico de Binissalem, pero la mayor parte de las instalaciones se sitúan en el suelo rústico de Sencelles. Así, el portavoz del PSM, Bartomeu Abrines, califica el nuevo cambio de normativa como «peligroso» porque «da la posibilidad de que el campo de golf se desarrolle a través de esta modificación, ya que si finalmente se hace en Sencelles, sus instalaciones deportivas podrían situarse en Binissalem y tendríamos el campo de golf sin querer el golf».
El alcalde Salom explicó que la modificación se realiza después de que el Consell les advirtiera de una incoherencia en la normativa que impedía dar licencias a agroturismos y a un palomar y aseguró que entiende los temores, pero «no se autorizarán actividades deportivas que no tengan carácter rural».