El polémico camping de la Colònia de Sant Pere vuelve a la actualidad. El Consell de Mallorca ha decidido seguir adelante con la demolición de este complejo turístico integrado por 88 bungalows prefabricados, y ha dado un paso más en todo el proceso iniciado en 2006.
El Consell Executiu del pasado día 31 de julio acordó desestimar el recurso de alzada interpuesto por la propiedad, UPA S.A contra el expediente de demolición abierto por la institución insular. Ahora los propietarios tienen de plazo hasta finales de septiembre para interponer un recurso contencioso administrativo contra esta resolución. Desde el Consell no hay constancia de que se haya recurrido la misma.
La polémica ha perseguido este complejo desde sus inicios. En 1998 la entidad UPA S.A. iniciaba unas obras consistentes en la construcción de 88 nuevos bungalows fijos de obra en la zona autorizada para tiendas de campaña. Al principio eran de madera pero se sustituyeron por otros prefabricados sin tener licencia.
Ante esta situación la comisión de Urbanismo del mes de abril de 2006 abrió un expediente de infracción urbanística solicitando por una parte la demolición de los bungalows porque eran «ilegales e ilegalizables», y paralelamente también se abría otro expediente sancionador con una multa económica de 700.000 euros. Decisión que fue recurrida por la propiedad.
En julio de 2011 el Tribunal Superior de Justicia de Balears dictó sentencia respecto al expediente sancionador, anulaba la sanción y rebajaba la multa a 17.293 euros.
Pero todavía quedaba pendiente el expediente de demolición. Ahora el Consell ha seguido su tramitación al entender que la demolición debe seguir su curso.
La propiedad tenía el plazo de dos meses para recurrir a partir de la resolución del Consell Executiu.
No obstante este establecimiento turístico está muy degradado y cerrado al público desde hace años.