Indiferencia, gritos e insultos este fue el desenlace del paso de las autoridades por debajo del palio de la peña más famosa de Felanitx, el Coso.
La plaza del Convent estaba tomada por agentes de la Guardia Civil y vallas para impedir el paso de las personas. Unos elementos que ya provocaron la ira de los Cavallets que tuvieron que modificar el sitio habitual de sus danzas debido al dispositivo. Antes del paso de las autoridades la indirectiva del Coso y los agentes de la Guardia Civil se encargaban de hacer el pasillo junto al palio, mientras los jóvenes coseros iban gritando diferentes lemas como «a Mallorca en català», «independència», «Coso dos, Bauzá cero».
El fuerte dispositivo de seguridad impedía a muchas personas acceder cerca del palio, lo que causó el malestar de muchos vecinos que veían como la Guardia Civil invadía su fiesta.
Finalmente llego el momento esperado el paso por debajo del palio. Como siempre primero pasaron los Cavallets, los gegants y acto seguido las autoridades, encabezadas por el alcalde de Felanitx, Gabriel Tauler (PP) y el conseller Josep Ignasi Aguiló seguidos del resto de ediles populares, ya que la oposición, ni ningún representante del Consell, estuvieron presentes. A su paso. El Coso les dio la espalda, mostrando así su indiferencia por los políticos, otros desde la segunda y tercera fila aprovecharon para increpar e insultar a los políticos, pero sin lanzar ningún tipo de líquidos ni nada. Fueron veinte, treinta segundos de tensión que se veían reflejados en la cara del alcalde pero que transcurrieron sin ningún incidente.
Un año más el héroe fue el antiguo rector Llorenç Lladó que fue levantado a hombros y llevado bajo palio hasta el Ajuntament, tras sus declaraciones en
Ultima Hora a favor de los imputados por los hechos del año pasado.