El pleno del Ajuntament de Santa Margalida aprobó este lunes un cambio en su normativa urbanística con el objetivo de facilitar la implantación de pequeñas industrias en el polígono de Can Picafort, apenas desarrollado hasta ahora.
El equipo de gobierno municipal (Suma pel Canvi-Convergència) inmerso en el proceso de revisión de la normativa urbanística vigente que data de 1986, detectó que se exigía una edificabilidad mínima para poder edificar en el polígono de Can Picafort de un metro cúbico por cada metro cuadrado.
«Era una situación paradójica, no solo existía una edificabilidad máxima sino también mínima de manera que no se podían implantar industrias que requirieran edificaciones pequeñas, como por ejemplo un lavacoches», explica el regidor de Urbanismo y teniente de alcalde de Santa Margalida, Antoni Reus.
Tramitación
El pleno inició el lunes los trámites para eliminar esta restricción. La propuesta surgió en el seno del consejo asesor de turismo de Can Picafort en el que están representados diferentes sectores empresariales y vecinales.
El regidor de Urbanismo, Antoni Reus, confirmó que saben «de algún caso de industrias interesadas en construir edificaciones pequeñas».
El polígono industrial de Can Picafort ocupa una superficie de 16,11 hectáreas. Pensado inicialmente para acoger empresas náuticas debido a su estratégica ubicación junto a la carretera de Artà, el polígono industrial de Can Picafort funciona aún hoy a medio gas.
La supresión de la edificabilidad mínima establecida por parcela se realizará mediante una modificación puntual de la normativa vigente para no tener que esperar a que se tramite la nueva normativa urbanística del municipio que ya contemplará la modificación del artículo 10 de las ordenanzas reguladoras del suelo y la edificación en el ámbito del polígono de Can Picafort.