Llucmajor celebró ayer la fiesta de Santa Càndida, patrona del pueblo. A las diez de la mañana se reunieron en la Plaça de Sant Bonaventura las agrupaciones Aires des Pla Llucmajorer y Escola de Ball de Bot Calabruix, los Xeremiers de sa Marina, y los «gegants» y «capgrossos», a cargo de la Associació de Geganters de Llucmajor. Todos juntos se desplazaron hasta la Plaça d'Espanya, donde esperaban los Cavallets Cotoners, junto con la banda de música y las autoridades. Desde allí fueron todos a la parroquia de Sant Miquel.
Banda
Los integrantes de la banda de música no lucieron este año sus uniformes, sino camisetas negras con el lema: «Jo sí que som de sa música». Franco Mojer, presidente de la banda, explicó que era una medida revindicativa por la supresión de la subvención que antes percibían del Ajuntament, lo que supone poderse quedar sin local.
Al respecto, el alcalde de Llucmajor, Joan Jaume, recordó que las subvenciones se han suprimido a todas las asociaciones del municipio y explicó en relación al local, que ahora ha acabado el contrato de alquiler, hay que volver a realizar un concurso público y existe la posibilidad de que vuelva a ser el mismo. En caso contrario, dijo, el Ajuntament se compromete a financiar otro local para la banda.
Ya en la Iglesia de Sant Miquel, donde este año por primera vez los gigantes En Miquel y Na Càndida presidieron el portal Major de la iglesia, se celebró la Missa Major en honor a la patrona. Ante un numeroso público tuvo lugar la esperadísima Processó d'Ofrenes llevada a cabo por los Cavallets Cotoners y las agrupaciones de boleros, que arrancaron los aplausos de los asistentes. Al terminar la misa los asistentes se desplazaron a la plaça d'Espanya donde los Cavallets Cotoners que ofrecieron tres de sus danzas. Este año los Cavallets Cotoners han sido: Miquel Avila, Catalina Rodríguez, Catalina Vidal, Maria Sebastià, Margalida Duran, Maria Antonia Sureda, Maria Delgado y Catalina Cirer.