Melones y sandías. Si en 2006 los patos de goma sustituyeron por primera vez a los patos de carne y hueso en la tradicional suelta de Can Picafort, con motivo de la fiesta de la Mare de Déu d'Agosto, el Ajuntament de Santa Margalida ha decidido incorporar este año el lanzamiento de melones y sandías a la fiesta. Una novedad que se anuncia ya en el programa de fiestas como complemento a los patos de goma y que comienza a despertar algunas críticas entre los más fieles a la tradición.
«No es algo que yo me haya inventado, se hace en algunos sitios, entre otros en algunas poblaciones del norte de Catalunya», dice el regidor de fiestas Martí Fornés que opina que «no perdemos nada por probar si gusta, para mí desde el momento que quitaron los patos vivos la fiesta ha perdido su sentido».
El lanzamiento de aves vivas el próximo 15 de agosto parece casi un imposible. Aunque el delegado de Can Picafort, Joan Monjo, anunció hace ahora un año durante la fiesta que se modificaría la ley para recuperar la suelta tradicional este año lo cierto es que el Parlament aún no ha debatido la propuesta aprobada en el Ajuntament de Santa Margalida por unanimidad de modificar la normativa posibilitando el lanzamiento de aves de carne y hueso. Por otra parte, los enmascarados que entre 2007 y 2010 se saltaron la normativa para introducir patos vivos en la fiesta, ya anunciaron en 2011 que no volverían a intervenir mientras no hubiera un cambio en el color político del gobierno del municipio (ahora Suma pel Canvi y Convergència tienen la mayoría y PP y CPU están en la oposición).
El portavoz de Can Picafort Unit, Jaume Malbertí, reivindicó ayer la suelta tradicional. «A mi lo que me gustaría es que tiraran patos vivos como dijo el delegado de Can Picafort que haría, que suelten sandías y melones no me parece ni bien ni mal».
El mecanismo de la fiesta será similar al de los últimos años con un millar de patos de goma numerados que darán opción a obtener distintos premios.