Ayer se abrió oficialmente al tráfico el primer tramo de la variante de Llubí que facilita el acceso a través de la rotonda desde Inca hacia Costitx. Se trata del primer paso de cara a la entrada en funcionamiento de esta vía cuyo final de obras está previsto para el mes de noviembre.
El Ajuntament de Llubí y el departamento de Carreteres del Consell de Mallorca han acordado abrir la nueva vía por tramos provisionalmente al tráfico a lo largo de este mes, coincidiendo con el inicio de las obras de canalización de las pluviales del pueblo que afectan a una franja de la carretera general desde Inca.
«Aunque la variante no dejará ya de estar operativa se puede decir que abrirá de manera provisional porque aún faltará dar las últimas capas de asfalto», dijo ayer el alcalde de Llubí, Joan Ramis.
Tráfico
Se calcula que cerca de 3.000 vehículos transitan a diario por la carretera general de Inca a Santa Margalida que atraviesa el núcleo urbano de Llubí. La alta densidad de tráfico es lo que llevó al Consell de Mallorca a construir la nueva variante que tiene una longitud de 2,8 kilómetros y un presupuesto de 4 millones de euros. El presupuesto inicial del proyecto, valorado en 3,5 millones de euros se ha visto incrementado en 653.000 euros por la necesidad de realizar una modificación del trazado inicialmente previsto con el objetivo, entre otros, de preservar distintos elementos patrimoniales de la zona. El modificado del proyecto supone además incrementar en seis meses la duración de las obras.
Las obras de construcción de la variante comenzaron en marzo de 2011 y sufrieron un importante parón el verano pasado hasta la adjudicación del modificado del proyecto inicial el pasado mayo. Se prevé que los trabajos estén completamente finalizados en noviembre.