El Club Náutico de Sóller, entidad sin ánimo de lucro que cuenta con 140 socios y que dedica buena parte de su actividad a la organización de actos de carácter social y medioambiental, ha tenido que abandonar su local después de que el Govern haya embargado su cuenta para cobrarse el alquiler que el club no llegó nunca a pagar.
La cesión de este local de Ports de Balears se hizo en 2008 mediante un contrato en el que se fijaba un alquiler «simbólico» de 200 euros mensuales. El club admite que, durante la anterior legislatura, «nunca llegó a pagar este alquiler» y que éste «nunca le fue reclamado». Pero ahora la directiva lamenta que «el Govern exija los tres años sin querer negociar ya que no nos negamos a pagar». De hecho, debido al cobro ejecutivo, la deuda «ya está pagada pero no podemos mantener la sede». Aunque desde la entidad no se ha hecho ninguna insinuación hay quien piensa que la falta de opciones que ha dado Ports podría estar relacionada con la posible privatización del puerto.