Los Cossiers de Algaida danzaron en honor a Sant Jaume participando, primeramente, con el baile de l'Oferta durante la misa solemne y fuera de la iglesia ante cientos de vecinos. El Dimoni sólo participó en los bailes que se realizaron fuera del santuario, siempre en representación del mal.
El público comenzó formando un pequeño círculo reservado para las danzas. Sin embargo, el Dimoni tuvo que aparecer para agrandar el espacio, así que utilizó su bastón para hacer retroceder a mayores y pequeños que siguieron la advertencia.
Una vez finalizada la misa en honor a Sant Jaume, los Cossiers hicieron acto de presencia en la plaza de la iglesia para bailar los ancestrales bailes impregnando el ambiente de olor a albahaca.
Los más pequeños esperaban impacientes a que se iniciaran las danzas. Tras la esperada actuación, los Cossiers se despidieron de los algaidins hasta el próximo mes de enero en las fiestas de su patrón, Sant Honorat.